“Nuestra Escuela se define como un Centro Católico, de Hijas de la Caridad, que basa su estilo educativo en el Carisma de sus fundadores (Vicente de Paúl y Luisa de Marillac). Como escuela Vicenciana, se compromete a una enseñanza de calidad con un estilo propio, que intenta hacer presente la Buena Nueva del Evangelio a todos teniendo una atención preferencial por los más necesitados.
Nuestro objetivo se fundamenta en la formación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo; los prepara, para participar activamente en la transformación y mejora de la sociedad.” (Cfr. Carácter Propio)
Nuestra visión se basa en:
Orientamos la acción educativa desde los valores evangélicos de amor, libertad, justicia y paz, en actitud de servicio, siendo el alumno el centro prioritario de la misma. Desde una pedagogía activa: Que considera al alumno protagonista activo de su proceso de aprendizaje.
Que hace del acompañamiento personal del alumno una prioridad. Que fomenta la iniciativa, creatividad, responsabilidad y espíritu crítico. Que le prepara para que pueda aprender por sí mismo. Que parte del nivel de desarrollo del alumno y de sus características individuales. Que fomenta el trabajo en equipo. Que instruye en técnicas de trabajo intelectual para que los alumnos puedan conseguir un alto nivel académico. Que valora el esfuerzo como progreso educativo.
Desde un sentido dinámico de la organización colegial: Que analiza continuamente la realidad de los alumnos. Que se renueva y actualiza pedagógicamente en la búsqueda de soluciones. Que gana eficacia priorizando lo más urgente. Que forma al profesorado tanto en aspectos didácticos y pedagógicos como en el carácter propio del Centro. Que evalúa la acción educativa. Que plantea la relación entre familia y escuela desde la comunicación, confianza, colaboración, comprensión, conocimiento mutuo, en clave de Misión Compartida.